Todo esto es lo que se sabe del hígado graso

El hígado graso no alcohólico o esteatosis hepática, que es el termino medico utilizado para definir esta enfermedad del hígado es un tipo de hígado graso que valga la redundancia no está relacionada con el consumo de alcohol.  Para poder hablar de esto es importante definir que es el hígado. Es un órgano del cuerpo humano que ayuda a digerir los alimentos, almacenar la energía y eliminar las toxinas. Hoy hablaremos de que comer y de que no comer para mejorar la función hepática y que batidos y jugos se recomiendan frente a esta afección del cuerpo humano y para estar mas sanos.

Alimentos permitidos en el hígado graso no alcohólico

Consumir una dieta saludable, limitando la sal y el azúcar. Incrementar el consumo de verduras y frutas y granos integrales. Entre los alimentos destacados encontramos la avena, arroz integral, espinacas, limón, acelga, espárragos, zanahoria, lentejas, manzana, kiwi, ananá, pera, naranja.

Alimentos que deberías evitar si tienes hígado graso no alcohólico

Los alimentos que tendrías que evitar para mejorar el hígado y no seguir produciendo daño al mismo son: las grasas trans, lácteos, alcohol, gaseosas, bebidas azucaradas, comida chatarra, manteca, embutidos, carne roja, comida rápida, carnes rojas.

A continuación, se mencionan algunos de los síntomas más comunes asociados con el hígado graso:

1. Fatiga: La fatiga inexplicada es un síntoma común del hígado graso. Las personas afectadas pueden sentirse constantemente cansadas y tener poca energía, incluso después de períodos de descanso adecuados.
2. Pérdida de apetito: Algunas personas con hígado graso pueden experimentar una disminución del apetito y una sensación de saciedad temprana al comer. Esto puede conducir a una pérdida de peso involuntaria.
3. Dolor o malestar abdominal: En algunos casos, las personas con hígado graso pueden experimentar dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen. Este síntoma suele ser leve, pero en casos más graves puede volverse más intenso.
4. Hinchazón abdominal: El hígado graso puede provocar la acumulación de líquido en el abdomen, lo que resulta en una sensación de hinchazón o distensión abdominal. Esta condición se conoce como ascitis y puede hacer que el abdomen se vea abultado.
5. Alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos: El hígado graso puede afectar los niveles de lípidos en la sangre, como el colesterol y los triglicéridos. Los niveles anormales de estos lípidos pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
6. Cambios en la piel: En algunos casos, el hígado graso puede provocar la aparición de manchas o decoloración en la piel, especialmente en el cuello o las axilas. También puede haber picazón en la piel o la presencia de pequeñas protuberancias rojas.

Batidos para mejorar la función hepática

Jugo de remolacha y limón

La remolacha o también llamado betabel mejora la función hepática ya que contiene betalinas, una sustancia que contribuye a eliminar del cuerpo los metales pesados y otros agentes que pueden dañar el hígado. Para este batido o jugo vamos a necesitar una remolacha grande y un limón grande también. Es tan sencilla su preparación como lavar, pelar y picar la remolacha para a posteriori colocar ambos ingredientes, la remolacha y el limón en la licuadora y licuar por 1 a 2 minutos hasta obtener un batido homogéneo y semi espeso.

Jugo de pomelo, limón y naranja

Con este jugo de cítricos podemos ayudar a mejorar el rendimiento hepático y desintoxicarlo. Los cítricos, gracias a su contenido de antioxidantes y pectinas son ideales para eliminar las grasas y toxinas del organismo y del hígado. Los ingredientes que se necesitan son dos pomelos pelados y sin semillas, dos limones también pelados y sin semillas y una naranja pelada y sin semillas. Se exprimen las tres variantes de cítricos se revuelve y listo.

Batido de apio, limón y perejil

Este batido desintoxica uno de los órganos del cuerpo, y mejora la función hepática. Se requieren 5 tallos de apio, 3 limones, 1 taza de perejil picado y 1 litro y ½ de gua natural. Se lavan todos los ingredientes y se vierten en la licuadora junto con el agua. Se licua por uno o dos minutos y ya está listo para consumir.

Batido de uva y limón

Vamos a necesitar 2 tazas de uvas, unos 300 gramos aproximadamente y ¼ taza de jugo de limón, unos 60 a 65 mililitros, además de un litro de agua. Se prepara colocando todos los ingredientes en la licuadora y se los procesa hasta conseguir una preparación homogénea.

Espero te hayan sido de utilidad estas recomendaciones, jugos y batidos para mejorar la función hepática.