Factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino


Factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de padecer una enfermedad, como el cáncer. Cada tipo de cáncer tiene diferentes factores de riesgo. Por ejemplo, la exposición de la piel a la luz solar intensa es un factor de riesgo para el cáncer de piel. Asimismo, fumar es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer. El tener uno o varios factores de riesgo, no significa que se padecerá la enfermedad.

Pero tener varios factores de riesgo pueden aumentar su probabilidad de padecer cáncer de cuello uterino. Las mujeres sin ninguno de estos factores de riesgo raramente padecen dicha enfermedad. Aunque estos factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de padecer cáncer de cuello uterino, muchas mujeres que los tienen, no desarrollan este cáncer.

Al considerar los factores de riesgo, es útil enfocarse en los que se pueden cambiar o evitar (tales como fumar o una infección por el virus del papiloma humano), en vez de enfocarse en los que no se pueden cambiar (tales como su edad y antecedentes familiares). Sin embargo, es importante conocer los factores de riesgo que no se pueden cambiar ya que para las mujeres que tienen estos factores resulta aún más importante hacerse las pruebas para encontrar el cáncer de cuello uterino en sus comienzos.

Factores de riesgo que  posiblemente pueda cambiar

Infección por virus del papiloma humano (VPH)

El factor de riesgo más importante del cáncer de cuello uterino es la infección por el virus del papiloma humano (VPH, o HPV, por sus siglas en inglés). El VPH es un grupo de más de 150 virus relacionados. Algunos de ellos causan un tipo de crecimiento llamado papiloma que se conoce más comúnmente como verruga.

  • El VPH puede infectar a las células de la superficie de la piel, y aquellas que revisten los genitales, el ano, la boca y la garganta, pero no puede infectar la sangre o los órganos internos como el corazón o los pulmones.
  • El VPH se puede transmitir de una persona a otra durante el contacto con la piel. Una forma en la que el VPH se transmite es mediante la actividad sexual, incluyendo el sexo vaginal, anal y hasta oral.
  • Los diferentes tipos de VPH causan verrugas en diferentes partes del cuerpo. Algunos tipos causan verrugas comunes en las manos y los pies; otros tipos tienden a causar verrugas en los labios o la lengua.

Ciertos tipos de VPH pueden causar verrugas alrededor o sobre los órganos genitales femeninos y masculinos, así como en el área del ano. A estos tipos se les llama VPH de bajo riesgo porque rara vez están relacionados con el cáncer.

A otros tipos de VPH se les llama de alto riesgo porque están fuertemente vinculados con cánceres, incluyendo cáncer de cuello uterino, vulva y vagina en mujeres, cáncer de pene en los hombres, y cáncer de ano, boca y garganta tanto en hombres como en mujeres.

La infección por VPH es común, y en la mayoría de las personas nuestro propio organismo puede eliminar la infección por sí mismo. Algunas veces, sin embargo, la infección no desaparece y se torna crónica. Una infección crónica, especialmente cuando es causada por ciertos tipos de VPH de alto riesgo, puede eventualmente causar ciertos cánceres, como el cáncer de cuello uterino.

Aunque actualmente no hay cura para la infección de VPH, existen maneras de tratar las verrugas y el crecimiento celular anormal que causa el VPH. Además, hay vacunas disponibles que ayudan a prevenir la infección de ciertos tipos de VPH y algunas de las formas de cáncer que están relacionadas con estos tipos del virus.

Para más información sobre este tema, consulte VPH.

Antecedente sexuales

Varios factores relacionados con sus antecedentes sexuales pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. Muy probablemente el riesgo se vea afectado cuando hay un aumento de las posibilidades de exposición al VPH.

  • Ser sexualmente activo a una edad temprana (especialmente los menores de 18 años)
  • Tener muchas parejas sexuales
  • Tener una pareja que se considera de alto riesgo (alguien con infección por VPH o que tiene muchas parejas sexuales)

Tabaquismo



Cuando alguien fuma, tanto el fumador como las personas que le rodean están expuestos a muchas sustancias químicas cancerígenas que afectan a otros órganos, además de los pulmones. Estas sustancias dañinas son absorbidas a través de los pulmones y conducidas al torrente sanguíneo por todo el cuerpo.

Las mujeres que fuman tienen aproximadamente el doble de probabilidades de padecer cáncer de cuello uterino en comparación con las no fumadoras. Se han detectado subproductos del tabaco en la mucosidad cervical de mujeres fumadoras. Los investigadores creen que estas sustancias dañan el ADN de las células en el cuello uterino y pueden contribuir al origen del cáncer de cuello uterino. Además, fumar hace que el sistema inmunitario sea menos eficaz en combatir las infecciones con VPH.

Tener un sistema inmunitario débil o comprometido

El virus de inmunodeficiencia humana (VIH o HIV, en inglés), el virus que causa el SIDA (AIDS), debilita el sistema inmunitario y ocasiona que las mujeres estén en un mayor riesgo de infecciones por VPH.

El sistema inmunitario es importante para destruir las células cancerosas y retardar su crecimiento y extensión. En las mujeres infectadas con VIH, un precáncer de cuello uterino puede transformarse en un cáncer invasivo con mayor rapidez.

Otro grupo de mujeres que también tienen un riesgo más alto de cáncer de cuello uterino son aquellas que reciben medicamentos para suprimir la respuesta inmune, como aquellas mujeres que reciben tratamiento para una enfermedad autoinmune (en la cual el sistema inmunitario identifica a los propios tejidos del cuerpo como extraños, atacándolos como haría en el caso de un germen) o aquéllas que han tenido un trasplante de órgano.

Infección con clamidia

La clamidia es una clase relativamente común de bacteria que puede infectar el sistema reproductor. Se transmite mediante el contacto sexual. Las mujeres infectadas con clamidia a menudo no presentan síntomas y es posible que no sepan que están infectadas a menos que se les hagan pruebas durante un examen pélvico. La infección con clamidia puede causar inflamación de la pelvis que puede conducir a la infertilidad.

Algunos estudios han indicado que las mujeres cuyos resultados de análisis de sangre y mucosidad del cuello uterino muestran evidencia de una infección pasada o actual con clamidia tienen mayor riesgo de cáncer de cuello uterino. Ciertos estudios muestran que la bacteria clamidia puede ayudar al VPH a crecer y vivir en el cuello uterino, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino.

Uso prolongado de anticonceptivos orales (píldoras de control natal)

Existe evidencia de que el uso de anticonceptivos orales (píldoras de control natal) por períodos prolongados aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino. Los estudios de investigación sugieren que el riesgo de cáncer de cuello uterino aumenta mientras más tiempo una mujer tome las píldoras, pero el riesgo se reduce nuevamente después de suspender las píldoras, y el riesgo regresa a lo normal muchos años después de suspenderlas.

Las mujeres y sus médicos deben considerar si los beneficios de usar píldoras anticonceptivas superan los riesgos potenciales.

Tener muchos embarazos a término

Las mujeres que han tenido tres o más embarazos a término (completos) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. Se cree que esto se debe probablemente a una mayor exposición a la infección por VPH con la actividad sexual. Además, algunos estudios han indicado que los cambios hormonales durante el embarazo podrían causar que las mujeres sean más susceptibles a infección con VPH o crecimiento tumoral. También se cree que las mujeres embarazadas podrían tener sistemas inmunitarios más débiles, lo que permite la infección por VPH y crecimiento tumoral.

Edad temprana en el primer embarazo a término (completo)

Las mujeres que tuvieron su primer embarazo a término a la edad de 20 años o menos son más propensas a llegar a tener cáncer de cuello uterino posteriormente en la vida que las que tuvieron su primer embarazo a los 25 años o después.

Situación económica

Muchas mujeres con bajos ingresos no tienen acceso fácil a servicios adecuados de atención a la salud, incluyendo la detección del cáncer de cuello uterino con pruebas de Papanicolaou o de detección del VPH. Esto significa que es posible que no se hagan las pruebas de detección ni reciban tratamiento para precánceres de cuello uterino.

Una alimentación con pocas frutas y verduras



Las mujeres con una alimentación que no incluya suficientes frutas, ensaladas y verduras pueden tener un mayor riesgo de cáncer de cuello uterino.

Factores de riesgo que no se pueden cambiar

Dietilestilbestrol (DES)

El dietilestilbestrol (DES) es un medicamento hormonal que se administraba a algunas mujeres entre 1938 y 1971 para prevenir el aborto espontáneo. Las mujeres cuyas madres tomaron DES (cuando estaban embarazadas de ellas) padecen de adenocarcinoma de células claras de la vagina o del cuello uterino con más frecuencia de lo que normalmente se esperaría. Estos tipos de cáncer se presenta muy rara vez en mujeres que no hayan sido expuestas al DES. Existe alrededor de un caso de adenocarcinoma de células claras del cuello uterino o de la vagina por cada 1,000 mujeres cuyas madres tomaron DES durante el embarazo. Esto significa que aproximadamente 99.9% de las “hijas del DES” no padecen de estos cánceres.

El adenocarcinoma de células claras relacionado con DES es más común en la vagina que en el cuello uterino. El riesgo parece ser mayor en mujeres cuyas madres tomaron el medicamento durante las primeras 16 semanas de embarazo. La edad promedio de las mujeres diagnosticadas con adenocarcinoma de células claras relacionado con el DES es 19 años. Como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) prohibió en 1971 el uso de DES durante el embarazo, aun las hijas más jóvenes de madres que tomaron DES, ya son mayores de 40 años (por lo que han pasado la edad de mayor riesgo). Aun así, no hay una edad en que estas mujeres puedan sentirse seguras de que no desarrollarán un cáncer relacionado con el DES. Los médicos no saben con exactitud cuánto tiempo estas mujeres estarán en riesgo.

Las hijas del DES también pudieran tener un riesgo aumentado de cánceres de células escamosas y precánceres de cuello uterino asociados con el VPH.

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Antecedente familiar de cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino puede ocurrir con mayor frecuencia en algunas familias. Si su madre o hermana tuvieron cáncer de cuello uterino, sus probabilidades de desarrollar la enfermedad aumentan en comparación a si nadie en la familia lo ha tenido. Algunos investigadores sospechan que algunos casos de esta tendencia familiar son causados por una condición hereditaria que hace que algunas mujeres sean menos capaces de luchar contra la infección por VPH que otras. En otros casos, las mujeres de una familia donde una paciente ha sido diagnosticada, podrían estar más propensas a tener uno o más de los otros factores de riesgo no genéticos descritos anteriormente en esta sección.

Factores que podrían reducir su riesgo

Uso de un dispositivo intrauterino

Algunos estudios sugieren que las mujeres que en algún momento usaron un dispositivo intrauterino presentaban un menor riesgo de cáncer de cuello uterino.  El efecto en el riesgo se observó incluso en mujeres que tuvieron un dispositivo intrauterino por menos de un año, y el efecto protector permaneció después de remover los dispositivos.

Los dispositivos intrauterinos presentan algunos riesgos. Una mujer interesada en el uso de un dispositivo intrauterino debe primero hablar con su médico sobre los posibles riesgos y beneficios. Además, una mujer con múltiples parejas sexuales, independientemente de qué tipo de contraceptivo use, debe además usar condones para reducir el riesgo de enfermedades de transmisión sexual.

Causas, factores de riesgo y prevención del cáncer de cuello uterino

La infección por los VPH causa cáncer de cuello uterino

La infección prolongada (persistente) por los tipos de virus del papiloma humano (VPH) de riesgo alto causa casi todos los cánceres de cuello uterino.

Gran parte de las personas que tienen relaciones sexuales contraen una infección por los VPH en algún momento de la vida. Alrededor de la mitad de estas infecciones son por un tipo de VPH de riesgo alto (que causa cáncer). Los VPH de riesgo alto causan cáncer de cuello uterino así como muchos otros tipos de cáncer. El VPH16 y el VPH18 son los tipos de VPH de riesgo alto que producen la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino.

El sistema inmunitario controla la mayoría de las infecciones por VPH y desaparecen por sí solas. Cuando una infección por VPH de riesgo alto dura muchos años, a veces produce cambios en las células del cuello uterino que podrían originar un cáncer si no reciben tratamiento.

Para obtener más información, consulte El virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer.

Otros factores que aumentan el riesgo de cáncer de cuello uterino

Algunos factores de riesgo aumentan la probabilidad de que una persona con infección por VPH de riesgo alto en el cuello del útero presente una infección prolongada. Es posible que esta infección produzca cambios graves en las células del cuello uterino y se convierta en un cáncer. Estos factores de riesgo incluyen los siguientes:

  • Tener un sistema inmunitario debilitado. Esto disminuye la capacidad del cuerpo para combatir infecciones por los VPH y otras enfermedades. Es más probable que las infecciones persistan y se conviertan en cáncer en personas con inmunodeficiencia que en aquellas con un sistema inmunitario normal. Usted puede presentar inmunodeficiencia debido a las siguientes situaciones:
    • Tiene infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) u otra enfermedad que debilite el sistema inmunitario.
    • Toma medicamentos que inhiben la respuesta inmunitaria, como los que se usan para prevenir el rechazo de un órgano después de un trasplante, o para tratar una enfermedad autoinmunitaria o un cáncer.
  • Fumar cigarrillos o estar expuesto de manera pasiva al humo del tabaco. Las personas que fuman cigarrillos o que están expuestas al humo de segunda mano tienen un aumento del riesgo de presentar cáncer de cuello uterino. El riesgo de una persona aumenta cuanto más cigarrillos fume al día y cuanto más prolongado sea el hábito.

    Para obtener más información sobre las diferentes herramientas para ayudarle a dejar de fumar y cómo utilizarlas, consulte el sitio de Internet Smokefree español.


  • Comenzar a tener relaciones sexuales a una edad temprana. El riesgo de infección persistente por VPH de riesgo alto que causa cáncer de cuello uterino es más alto en las personas que comienzan a tener relaciones sexuales antes de los 18 años y en aquellas que tienen varias parejas sexuales. Estos antecedentes sexuales aumentan las probabilidades de exposición a los VPH de riesgo alto.
  • Otros factores reproductivos. Se demostró que usar anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) y tener muchos embarazos y partos se relaciona con el riesgo de cáncer de cuello uterino, si bien las causas de esto no están claras.

La exposición al dietilestilbestrol es una causa poco común del cáncer de cuello uterino

La exposición dentro del útero al medicamento que se llama dietilestilbestrol (DES) es un factor de riesgo independiente para un tipo de cáncer de cuello uterino llamado adenocarcinoma de células claras. Entre 1940 y 1971, se administró DES a algunas mujeres embarazadas en los Estados Unidos para prevenir el aborto espontáneo (pérdida involuntaria y temprana del embarazo) y el trabajo de parto prematuro. Las mujeres cuyas madres tomaron DES durante el embarazo tienen un aumento del riesgo de anomalías en las células del cuello uterino y de adenocarcinoma de células claras de vagina y cuello uterino.

Es posible prevenir el cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino se puede prevenir, y además, si se encuentra temprano es curable. La vacuna contra los VPH, los exámenes de detección de rutina y el tratamiento de seguimiento apropiado, cuando es necesario, previenen casi todos los cánceres de cuello uterino.

Vacunación contra los VPH

La vacunación contra los VPH es una forma segura y eficaz de ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino. La FDA de los Estados Unidos aprobó el uso de la vacuna Gardasil 9 en mujeres y hombres de 9 a 45 años. Gardasil 9 tiene una eficacia de casi el 100 % en la prevención del cáncer causado por los siete tipos de VPH (16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58) a los que va dirigida esta vacuna. También previene la mayoría de las verrugas genitales.

Momento adecuado de la vacunación contra los VPH

Debido a que los VPH se transmiten por contacto sexual, la vacuna contra estos virus protege mucho más cuando se administra antes de que una persona comience a tener relaciones sexuales. Quienes comenzaron a tener relaciones sexuales quizás se beneficien menos de la vacuna porque tal vez ya estuvieron expuestos a algunos de los tipos de VPH sobre los que esta actúa.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan la vacunación de rutina contra los VPH en las niñas y niños de 11 o 12 años; es posible comenzar la serie de vacunas a los 9 años de edad. Quienes no se vacunaron contra los VPH a la edad recomendada, pueden hacerlo hasta los 26 años. Algunas personas de entre 27 y 45 años que todavía no tienen la vacuna quizás decidan vacunarse después de consultar con el médico sobre los riesgos de nuevas infecciones por los VPH.

Para estar protegidas, las personas que inician la serie de vacunas antes de los 15 años necesitan recibir 2 dosis, y quienes inician la serie de vacunas cuando tienen 15 años o más necesitan 3 dosis. Para obtener más información sobre cómo las vacunas de VPH protegen contra el cáncer de cuello uterino y otros tipos de cáncer, consulte Vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH).

Exámenes de detección del cáncer de cuello uterino

Los exámenes de detección de rutina, es decir las pruebas de VPH y Pap, también son una parte importante en la prevención del cáncer de cuello uterino. Estos exámenes ayudan a encontrar cambios anormales y precancerosos en las células que se pueden tratar antes de que se conviertan en cáncer. Por lo tanto, es importante que las personas con cuello uterino se hagan pruebas de detección con regularidad a partir de los 20 años. Para obtener más información, consulte la lista sobre los exámenes principales para detectar el cáncer de cuello uterino, como prueba de los virus del papiloma humano (VPH) y prueba de Papanicolaou (Pap) en Detección del cáncer de cuello uterino.

La falta de acceso a los exámenes de detección del cáncer de cuello uterino y al seguimiento de los resultados anormales de las pruebas a veces hace que en ciertos grupos, como los de las personas afroamericanas, hispanas, indígenas americanas y nativas de Alaska, así como de zonas rurales, se presenten muchos más casos de cáncer de cuello uterino. Para obtener más información, consulte Desigualdades por cáncer.

La vacuna contra los VPH no protege contra todos los tipos de VPH que causan el cáncer de cuello uterino, por eso sigue siendo importante hacer los exámenes de detección con regularidad.

Condones

El uso de condones ayuda a prevenir algunas enfermedades de transmisión sexual y a reducir el riesgo de transmisión de los VPH. Sin embargo, no previene la transmisión por completo. La exposición al VPH todavía ocurre en las áreas que el condón no protege.


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